La batalla de los humanos contra el coronavirus como agente patógeno, se remonta a mediados de los años 60, cuando se aislaron por primera vez a partir de muestras obtenidas del tracto respiratorio de adultos con síntomas de resfriado común. Estos virus pertenecientes a la Subfamilia Orthoviridae -dentro de la Familia Coronaviridae del Orden Nidovirales-, deben su nombre al hecho de tener una forma esférica de la que sobresalen unas espículas que forman una “corona”.
Hasta el momento, se conocen siete tipos de coronavirus que infectan humanos. Cuatro de ellos (HCoV-229E, HCoV-OC43, HCoV-NL63 y HCoV-HKU1) son muy comunes y algunos están presentes en el resfriado común junto a otros agentes patógenos como los rinovirus, por lo que se estima que una proporción muy alta de la población ha desarrollado defensas frente a ellos estando mayoritariamente inmunizados. Además de estos, han aparecidos tres nuevas cepas de coronavirus.
El primero de ellos es el virus SARS-CoV (síndrome respiratorio agudo severo), que generó un brote en el sur de China en noviembre del 2002 e infectó a más de 8 mil personas en 26 países de Asia, Europa y América, en los que hubo algo más de 800 muertos, lo que supuso una letalidad del 9,6 %. La pandemia que supuso el SARS-CoV fue contenida en poco más de 6 meses, dándose por controlada en el verano de 2003, y desde el año 2004 no se han reportado nuevos casos.
Luego, en 2012, apareció el virus MERS-CoV (síndrome respiratorio del Oriente Medio). Se trata de un “primo lejano” de SARS-CoV con el que comparte aproximadamente el 80% de su genoma, que se extendió a 27 países de Asia, Europa, África y Norte América infectando a menos de 2.500 personas, pero de las que murieron más de 850, lo que supone una tasa de letalidad del 34,5 %.
Por último, en diciembre de 2019, se reportó en Wuhan –China- la aparición del más reciente de los coronavirus que infectan humanos: el SARS-CoV-2. Con más de 10 millones casos confirmados de la enfermedad Covid-19 en 167 países y más de 500 mil muertos, se ha convertido en una pandemia sin precedentes. El poder de transmisión entre humanos es altamente eficaz, debido a su tiempo de incubación, lo que le proporciona una gran transmisibilidad presintomática.
Cabe destacar que esta última cepa, presenta una tasa de letalidad mucho menor que la de SARS-CoV y MERS-CoV, que se estima del 2 al 4%, y una tasa de mutación baja de acuerdo con los datos acumulados en los ya más de 850 genomas secuenciados, lo que son sin duda son dos buenas noticias. SARS-CoV-2 ya ha evolucionado hasta alcanzar una elevada eficiencia de transmisión entre humanos y una buena tasa de replicación en los pacientes, sin llegar a ser letal.
Fuente: https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/7-tipos-coronavirus-que-infectan-humanos_15353